“LA ARMADURA DE LA FE” EN TIEMPOS DE COVID-19

Dice un dicho antiguo que “la fe es lo último que se pierde”.

La fe es la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se vé.

Las Sagradas Escrituras llevan el tema en la carta del apóstol Pablo a la iglesia de los Efesios, en su capítulo 6 versículos 16 y 17 que a la letra dice:


“Sobre todo, tomad EL ESCUDO DE LA FE, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”.

Ello figura escrito de esa forma tanto en la Biblia Reina Valera como también en la Biblia de las Américas.

La Biblia latinoamericana en cambio pone "16.Tengan siempre en la mano EL ESCUDO DE LA FE, y así podrán atajar las flechas incendiarias del demonio. 17. Por último, usen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, o sea, la Palabra de Dios."


Y en la versión de la Biblia Gateway: 16. QUE SU CONFIANZA EN DIOS LOS PROTEJA COMO UN ESCUDO, y apague las flechas encendidas que arroja el diablo. 17. Que la salvación los proteja como un casco, y que los defienda la palabra de Dios, que es la espada del Espíritu Santo.

Interesante, se torna el poder advertir que los traductores bíblicos al traducir del idioma griego en el cual se escribió el Nuevo Testamento, cuya carta a los Efesios consta dentro de él, nos refiere palabras claves, que nos demuestran que la creencia en Dios depende de estar armados. Al menos esa es la idea del texto.


Es por ello, en tiempos de una gran pandemia que azota a toda la humanidad, en unos países más que en otros la daga siniestra de COVID-19 está latente.

Es en donde el temor, el recelo, y por no decir el MIEDO, asalta los corazones de cada una de las personas que asistían hace más de dos meses a las diversas iglesias de algunos países en donde el Estado de Emergencia suprimió el derecho constitucional a la libertad de cultos, y la cuarentena sumado al Toque de Queda, precisamente los días domingos, prohibieron de esta forma todo tipo de reunión.


Pero, es que el contacto hombre con Dios, no se refleja dentro de las cuatro paredes de un templo, iglesia o salón de reunión, sino que trasciende a lo personal.

Es por ello, que el autor de la carta a los Efesios se refiere en SINGULAR y en ninguna forma plural, porque el hecho del acercamiento hacia Dios es personal. Jurídicamente podríamos decir es Personalísimo, es decir que nadie puede tomar el lugar que sólo nosotros mismos podemos tener ante Dios.

Podríamos quizá extendernos en muchos conceptos que encierrran estos dos versículos bíblicos, tan profundos, como la mayoría de las expresiones bíblicas.

Pero aquí detengámonos sólo en referirnos a sólo tres elementos del lado nuestro: ESCUDO, YELMO (o casco) y la ESPADA, es decir 3 elementos de los cuales muchas personas como que lo están aplicando para enfrentar la pandemia del corona virus.

Del otro lado de esta batalla, tenemos los DARDOS o FLECHAS de fuego que el enemigo de nuestras almas le está lanzando a Ud.


Por consiguiente, este es el preciso momento en que nos enfrentamos a esta lucha con un enemigo invisible, que debemos REVESTIRNOS, de lo que el apóstol Pablo dijo: ESCUDO, YELMO (o casco) y ESPADA.

Refiriéndonos al ESCUDO, no dice que lo tengamos sólo encerrado detrás de un vidrio, como con un extinguidor contra incendios, en donde cuando haya fuego, rompamos el vidrio y lo saquemos recién, sino que nos dice la Biblia Latinoamericana SIEMPRE es decir nos escribe en un PRESENTE CONTÍNUO.

La COVID-19 nos está lanzando dardos, flechas de infección a nuestras vidas, pero los creyentes que desde antes habían estado listos con ESCUDO. Importante ello.

Sobre el YELMO o EL CASCO de la Salvación, se refiere a tener por segura nuestra salvación, y por consiguiente nuestra esperanza en un mañana mejor. En aquella RESURRECCIÓN por la cual todo creyente siempre espera, y que en la mayoría de cementerios es puesta como epitafio en muchas tumbas.


Y como no olvidarnos de la ESPADA del Espíritu, que no son emociones o sólo gratos momentos, sino que se refiere a LA PALABRA DE DIOS.

Tres elementos CONTUNDENTES, con los cuales podemos repeler cualquier ataque a nuestras almas.

Seamos fuertes, pero no confiando en nuestras propias fuerzas, que si bien es cierto se trata de una lucha del mal contra Ud., pero su fuerza descanse en Aquél que dio su vida precisamente por Ud. Piense que así hubiese existido un solo pecador, Él hubiese derramado igual su sangre en el monte Calvario por Ud. 


Comentarios

  1. Gracias padre celestial por otro día mas de vida para mí y toda la familia y todos los que me rodean y todos los que necesitan de ti señor Jesucristo por darme un día más hermoso para.todos.
    Nosotros.y todos del mundo entero que necesitan dé ti.
    Amén.

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